Corria el verano del 2001 y tras haber quedado enamorado en mi anterior visita a los alpes el año anterior,consegui que en el trabajo me dieran una semana libre,tienpo suficiente para aistir a el Motoraduno Internacionale de Livigno y pegarme unos dias de carreteras de montaña,y respirar puro ambiente motero y plena naturaleza.